17 de diciembre de 2010

6 de diciembre de 2010

Hola


El lector de la versión argentina de ¡Hola! cree que en el país existe algo así como una realeza. Que lo virtuoso de la economía nacional se debe al "viento de cola", mientras que su prosperidad personal es consecuencia de su capacidad y esfuerzo. Aunque quince años atrás compraba Caras, hoy le parece grasa. En 2007 volvió a Miami -y desde entonces vuela hacia alli cada seis meses- pero "sólo para hacer compras". Es socio del Club de lectores de La Nación. Tiene al menos una prenda marca Cardon y, si es de los más jóvenes, al menos dos pares de zapatillas Gola. Usa facebook, no asi twitter. Paga con regularidad, pero amargamente, lo menos posible en impuestos. Sale a correr o a caminar, según le dé el cuero. Fue a ver a McCartney, adelante, a Tom Jones y nunca falta cuando viene algún coro de gospel. A veces, siente nostalgia por las autopistas vacías de otros años. Prefiere votar, en este orden: López Murphy, Macri, Carrió, Solanas. En los '90: De la Rúa, Cavallo, Fernández Meijide. Sigue el criterio del voto útil, pero en las encuestas contesta "ninguno" y está convencido de que el más grande de los males argentinos es su "clase política". La receta de su día de furia paradigmático incluye piquetes, oficinas públicas, limpiavidrios, tanques, lanzallamas, consoladores desproporcionados y su auto, siempre. Le parecía piola la publicidad aquella de plazos fijos que decía "no hacés nada y después tenés más plata", pero la suya la puso en un fideicomiso del que, si no se va todo a la mierda, sacará dos monoambientes. Otra parte la tiene en Uruguay. Si es hombre, su única remera de cuello redondo tiene un bolsillo a la altura del pectoral izquierdo y una estampa de estética náutica. Su interés en una película se incrementa a la par de lo exótico de su país de origen. Cuando hace un asado, fantasea durante la conversación sobre cómo saldría redactada en las Charlas de quincho de Ámbito; mientras se afeita imagina su retrato hecho por el dibujante de Ámbito.
Por todo esto, leer la Pronto hoy es un asunto de militancia.